miércoles, 21 de septiembre de 2011

EJEMPLO DE CRÓNICA 2

Crónica de una desilusión

¿Por qué una educada joven europea decide abandonar todo para unirse a la guerrilla colombiana? SEMANA presenta un adelanto del libro 'Tanja, una holandesa en la guerrilla colombiana', publicado por Norma.

Durante dos años, el analista León Valencia y la activista de derechos humanos Liduine Zumpolle le siguieron las huellas a Tanja, la guerrillera holandesa que se vinculó a las Farc hace casi una década, para reconstruir su historia y su destino después de que el Ejército halló su diario en un campamento, en 2007. Hablaron con sus familiares y amigos en Europa y en Colombia, y entrevistaron a 38 ex guerrilleros desmovilizados o detenidos que conocieron de su reclutamiento y los castigos que ha sufrido. No obstante, la fuente principal es el diario de la joven, con el cual recrean la soledad, angustia y rebeldía que la embargan.
El libro cuenta el origen de Tanja. Sus acercamientos con la rancia izquierda europea en la universidad, los contactos con las Farc en eventos de solidaridad en Holanda, sus viajes a Colombia, la impresión que le causó el Caguán y haber participado en una caravana humanitaria en el sur de Bolívar, y cómo vino al país por tercera vez, decidida a tomar las armas. Y su desilusión con la guerrilla, escrita en un diario que por poco le cuesta la vida.

Primeros contactos con las Farc en Europa
En sus años de estudiante, Tanja se fue a vivir a una casa "ocupada" que compartía con compañeros, todos activistas ambientales y de derechos humanos, vinculados a la izquierda europea. Entonces empezó su interés por las Farc.

"Un mundo más ancho se abrió a los ojos de Tanja a principios de 1999. Estuvo en un evento en solidaridad con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Ezln (...) La persona que se acercó a Tanja dijo que había pertenecido a la Unión Patriótica y estaba buscando a personas que estuviesen interesadas en colaborar con la paz de Colombia. Tanja aprovechó la oportunidad para sacarlo del salón y llevárselo a un café cercano para que le hablara de la Unión Patriótica, de las Farc y de Colombia (...) Le pidió que le diera algunos nombres de personas que, en la eventualidad de un viaje a Colombia, pudieran servirle de contacto. Entre los nombres y las direcciones que le proporcionó estaba Diana Ortiz, una estudiante de Antropología a quien Tanja encontró fácilmente en Bogotá a finales de julio de 1999. Pasó apenas dos o tres semanas con ella, conociendo los barrios bogotanos o visitando algunos pueblos, pero los padres le atribuyen una gran influencia en el destino posterior de Tanja. Dicen que fue ella quien la indujo a buscar el acercamiento a las Farc".

De Pereira al Caguán

Tanja viajó a Pereira como maestra de colegio, a través de un intercambio, y allí no perdió tiempo para contactarse con las milicias que de inmediato la invitaron al Caguán.

"Los días que faltaban para el viaje al Caguán corrieron rápido. Salió de Pereira el jueves 25 de abril de 2000 en un bus que contrataron los muchachos que se reunían en el barrio Cuba (...) Tanja vivió la mayor conmoción del viaje cuando Alfonso Cano, el miembro del Secretariado que las Farc habían destacado para liderar el Movimiento Bolivariano, empezó el discurso. No por el sentido político de las palabras que poco entendía, sino porque nunca había visto a tanta gente vibrando de emoción, ni a tantos oradores haciendo arengas (...) Allí, a cientos de kilómetros de Pereira y a miles y miles de kilómetros de Denekamp y de Groningen, un guerrillero con su larga barba entrecana y sus grandes gafas de carey, vestido de camuflado, se dirigía a cerca de 40.000 personas, para proclamar la formación de un movimiento político ligado a una guerrilla".

Segundo viaje a Colombia: el sur de Bolívar
"Hacía apenas cuatro meses que había regresado de Colombia, de enseñarles inglés a los niños del Colegio Pino Verde en Pereira, cuando la llamaron del Centro para proponerle que colaborara en la preparación de una misión que iría hasta el sur del departamento de Bolívar a conocer la desesperada situación en que se encontraban las comunidades campesinas y mineras y a intentar detener las agresiones de que eran objeto por parte de los grupos paramilitares. Aceptó de inmediato.

Tanja ideó una estrategia para que los dos guerrilleros de civil le confesaran su pertenencia al Ejército de Liberación Nacional y le contaran sobre esa guerrilla. Cuando terminó la reunión se apartó de sus compañeros extranjeros y se fue detrás de los dos muchachos (...) les dijo que en Pereira no sólo había conocido gente con vínculos con las Farc, sino a algunas personas que muy seguramente eran milicianos del ELN, que no debían preocuparse porque ella no difundiría nada de lo que conversaran".

Miliciana en Bogotá
Tanto el Caguán como el sur de Bolívar hicieron que Tanja decidieraconvertirse en guerrillera. Volvió por unos meses a Holanda y luego regresó a Bogotá, donde llevaba una doble vida como maestra de inglés y miliciana.

"Sus compañeros de milicia se la llevaban los fines de semana a las afueras de la ciudad para enseñarle a armar y desarmar pistolas y revólveres. Le daban la oportunidad de que hiciera prácticas de tiro. La adiestraban en la fabricación del gorro chino y el bodegón, bombas más poderosas que las molotov (...) Se habían inventado una sólida coartada para protegerse: decían que Tanja les estaba enseñando inglés y ella llevaba a todo lado el carné que la acreditaba como profesora de Wall Street Institute.

"Estuvo varias semanas a la espera de la instrucción política y militar en el campo (...) Los recibió Carlos Antonio Lozada después de dos días de marcha por los riscos del páramo del Sumapaz (...) Lozada había dado la orden de vincular a Tanja a la guerrilla rural inmediatamente después del ataque al Club El Nogal. Sabía que la situación de las Farc en Bogotá se pondría más difícil y Tanja corría el peligro de que la descubrieran (...) quería a Tanja para que le ayudara en las comunicaciones, para que atendiera el Internet y realizara traducciones, para que contribuyera, quizás, a las relaciones con Europa. La veía como una gran adquisición...".

La decepción

Según sus diarios, tuvo momentos difíciles de duda y desesperación. La guerrilla no era como la había imaginado.

"Fue Lozada quien, en un acto poco común, permitió que Tanja se reuniera con su madre en agosto de 2005, cuando ya las cosas estaban bastante difíciles para la guerrilla. Tanja le había implorado varias veces a Lozada que le permitiera ir a ver a sus padres, le decía que no soportaba su ausencia, le juraba que no cometería ningún error en el viaje y que regresaría muy pronto a las montañas. Pero la situación se tornó dramática en los primeros meses de 2005. Tanja se comunicó por teléfono por primera vez, desde abril de 2003, con su casa en Holanda.

"Nadie podía convencerla de que las Farc no estaban bien, nadie podía quitarle de la cabeza el debilitamiento de esta guerrilla. Estaban perdiendo combatientes, las fuentes económicas derivadas del narcotráfico se estaban secando, el impacto político de los secuestros estaba disminuyendo y, en cambio, las disputas internas crecían. Su situación personal no era mejor. En abril perdió sus lentes. Se le fueron al agua en el paso de un pequeño río y no pudo encontrarlos (...) Esta debilidad la dejó consignada en su diario el 3 y 4 de abril de 2006, en lo que parece ser una carta para su amiga Tineke:?"Han llegado mis lentes esta semana, pero las carreteras están bloqueadas, entonces creo que todavía se demorarán 'un poco'. Quién sabe cuánto tiempo más. No aguanto más esta situación. Hace poco han anunciado que habrá una gran ofensiva militar contra esta región. Imagínate que nos ataquen o que nos bombardeen. Y yo casi ciega, ¡realmente no veo un carajo! Tengo muchas ganas de luchar, pero con lentes y un fusil. ¿Por qué, por qué, por qué estoy en esta situación tan espinosa? Lo que quiero es soñar, hacer planes, vivir. Tengo que leer, estudiar, aprovechar el tiempo que me queda. Estoy aburrida. Déjame ser sincera: ya hace mucho tiempo que estoy harta con esta situación. (...) ¿Qué es lo que quieren de mí? ¿Que me enloquezca? ¿Que explote? ¿Que deserte? Mándenme al menos al frente de batalla, pero no. Debo estar acá por una eternidad y siempre tengo que callarme.

"Estoy cansada, cansada de las Farc, cansada de la gente, cansada de la vida comunal, cansada de no tener nunca nada para mí sola (...) He tenido muchas dudas, Nelleke, sobre las Farc, la revolución, sobre las cosas que hacemos (...) Me muevo aquí como pez en el agua, estas montañas son mi hogar, la guerrilla es mi vida, mi familia".

El bombardeo

Sus diarios se encontraron cuando en julio de 2007 la Fuerza de Despliegue Rápido atacó el campamento de Carlos Antonio Lozada, el hombre que tenía como misión atacar a Bogotá.

"Tanja sintió el estruendo de los disparos cuando entraba al campamento. Se paralizó. No era el sonido de un solo tiro. No eran disparos aislados. Era un martilleo incesante a menos de cien metros de donde se encontraba. La habían enviado a patrullar los alrededores del campamento en compañía de Dora. Habían caminado durante más de una hora sin advertir nada anormal. Ni huellas recientes de soldados en su búsqueda, ni sonidos de gente en movimiento. Todo estaba en calma. Pero ahora los disparos no cesaban y ella, que había anhelado durante meses la entrada en combate, estaba desconcertada, no sabía qué hacer (...) Tanja se acordó entonces de su morral y pensó en su diario, también en las pequeñas cosas que le recordaban a Holanda, su tierra, y tiró del brazo de su acompañante para llevarla a donde dormían y tenían sus pertenencias. ?"El ataque los tomó por sorpresa, no tuvieron tiempo siquiera de parapetarse y poner sus armas en funcionamiento (...) Jorge Briceño se encargó directamente de coordinar la tarea de recoger al pequeño grupo de guerrilleros que deambulaba en la selva cargando a Lozada malherido. Se enteró del ataque en la madrugada del 19 de julio y dispuso que buscaran a los sobrevivientes y los condujeran a uno de los campamentos más seguros (...) Tanja salió del anonimato, la noticia abrió los noticieros de la televisión y estuvo en las portadas de revistas y diarios de todo el mundo. Por cuenta de esa fama repentina se hundió aún más en el pantano de la guerra colombiana y se alejó en forma definitiva de su familia y de sus amigos en Holanda".

Juicio revolucionario

Por las cosas que escribió en su diario, estuvo a punto de ser fusilada.

"La discusión que se generó en el seno del Bloque Oriental de las Farc, inmediatamente después de que se conocieran los diarios de Tanja, no tenía nada de vaga y de incierta. Los fragmentos difundidos por la inteligencia militar tuvieron un efecto demoledor para la imagen de Tanja dentro de la comandancia guerrillera y desataron una ola de presiones por parte de algunos guerrilleros de base para que la trataran como a cualquier combatiente colombiano y le decretaran la pena de muerte. Gerardo la interrogó de nuevo. Al interrogatorio se apareció con el ejemplar de la revista Semana que empezó a circular el 10 de septiembre. Se lo entregó a Tanja y le ordenó que leyera con cuidado todo lo que aparecía allí, en especial las palabras que ella utilizaba para referirse a las Farc.

"Fue Raúl Reyes quien le tendió la mano a Tanja. Él se había dado cuenta rápidamente del interés especial que ella despertaba en Europa. Tenía en sus manos algunos artículos que habían circulado en las capitales europeas con motivo del hallazgo de los diarios(...) Se comunicó con Jorge Briceño para plantearle que fuera benevolente en la sanción y que además la mantuviera muy cerca y la protegiera, que entendía la rabia que habían producido sus escritos, pero lo mejor era actuar racionalmente pensando en los intereses del conjunto del movimiento (...) En la selva profunda de Colombia, Jorge Briceño, alias el Mono Jojoy, le informaba a Tanja que de ese momento en adelante tendría que acostumbrarse a caminar con él por las montañas y a obedecer sus órdenes con una disciplina tal que la guerrilla pudiera olvidar todo el daño que habían hecho sus diarios. Tanja supo entonces que había sobrevivido al momento más azaroso de su pertenencia a la guerrilla, al ataque al campamento de Lozada y a un juicio que la hubiese llevado seguramente a la ejecución. Pero se dio cuenta de que no le esperaban días mejores...".

EJEMPLO DE CRÓNICA

Crónica de un suicidio

El trágico final de la vida de Peter Smedley, un hotelero británico multimillonario que sufría de un trastorno neurológico sin cura y optó por el suicidio asistido el año pasado, será emitido el lunes de esta semana por la BBC.
 
El trágico final de la vida de Peter Smedley, un hotelero británico multimillonario que sufría de un trastorno neurológico sin cura y optó por el suicidio asistido el año pasado, será emitido el lunes de esta semana por la BBC. El hecho, que fue revelado por el diario inglés The Daily Telegraph, ha sorprendido a los amigos más cercanos de este hombre, quien tenía una personalidad muy reservada, pues ellos no sabían que tenía intenciones de quitarse la vida de esa forma ni que había contactado a un equipo de camarógrafos para captar sus últimos momentos. Lo que sí tenían claro era la lucha del hotelero para que se aprobara en el Reino Unido la ley a favor del derecho a morir dignamente. Este documental, titulado Choosing to Die, fue realizado por el escritor Sir Terry Pratchett, quien está a favor de esta práctica, y su emisión será la primera en la historia que muestre imágenes del controversial procedimiento. En declaraciones a la prensa, Pratchett aseguró que Smedley habría decidido vivir un tiempo más si se le hubiese permitido poner fin a su vida en su propio hogar, pues tuvo que viajar a una clínica en Suiza para conseguirlo.
 

viernes, 16 de septiembre de 2011

noticia de semana

    Era sábado. Día de mercado. El día de la semana en el que los habitantes de Toribío (Cauca) siempre sospechan que algo malo puede pasar. Una ‘chivabomba’, un cilindro. El día en que más gente hay en la cabecera municipal es el día más temido. Pero no pueden quedarse en sus casas. Tienen que desafiar la guerra que desde hace 28 años castiga –sin razón– a su pueblo. Carlos Alberto Banguero, el alcalde, fue una de las últimas víctimas del conflicto que se vive allí. Una bomba que explotó el 12 de noviembre (sábado) lo mandó contra una pared y le dejó su cuerpo (piernas, espalda y nuca) lleno de esquirlas.

No fue el único afectado. Ocho civiles más y tres uniformados fueron heridos. Uno de los policías perdió sus piernas. Uno de los civiles está a punto de perder la vista. “La situación es la misma de siempre. Aunque hay bastante fuerza pública (no sabe con exactitud cuántos policías en la cabecera municipal), los subversivos aprovechan cuando hay mucha gente en el pueblo para camuflarse y cometer lo que ya todos sabemos”, cuenta el alcalde, quien el sábado pasado fue sorprendido por la explosión cuando estaba pendiente de unas ayudas para los damnificados por el invierno.

A Toribío, además de la guerra, lo afecta el mal clima. La actual temporada invernal ha tumbado una casa e inundado y dejado casi inhabitables a muchas más. El riesgo es alto para otras cuantas. “Ese día (el sábado) estábamos pendientes de la entrega de algunas remesas para los afectados por el invierno, verificando cuáles casas debían ser desalojadas por el riesgo en el que están”. Pero Carlos, el alcalde, no alcanzó. Cuando se dirigía de su despacho hacia el almacén del municipio (en donde recogería las ayudas) explotó el petardo.

Él estaba a cuatro metros. Fue a dar a la pared. Cuando despertó del impacto (unos tres minutos después), estaba debajo de una nube de polvo y tierra. “No sentía las piernas. Con ayuda de algunas personas ingresé a una tienda. Ahí empecé a sangrar. Tenía esquirlas en las piernas, espalda y nuca. Me llevaron al centro médico y de ahí fui trasladado por aire a Cali. Estuve el sábado y domingo allí”, cuenta el alcalde.

Esta es la primera vez que resulta herido en un ataque a su pueblo, a pesar de que lo ha visto estallar tantas veces. “Cuando explotó la 'chivabomba’ hace cuatro meses también fui golpeado por el impacto, pero nunca había salido herido”, cuenta el alcalde, quien no sabe si será la última vez que viva este tipo de situaciones porque a pesar de que su mandato está a punto de terminar, él piensa quedarse en Toribío.

“Los habitantes de Tobirío sentimos mucho amor por nuestra tierra y tenemos la esperanza de que la situación cambie algún día”.

El alcalde dice que de 14 tomas que recuerda ha vivido su pueblo, ha tenido que padecer 12. Su casa ya había sido destruida el 14 de abril del 2005, y él ya había logrado levantarla.

Banguero recuerda lo que su pueblo ha vivido en los últimos años. En el 2008 hubo 76 hostigamientos; en el 2009, 45; en el 2010, 8; y este año habían ocurrido 3 hostigamientos. Hace cuatro meses creía que el más fuerte era el del 9 de julio, pero este martes, 15 de noviembre, piensa que el del pasado fin de semana ha sido el más duro.

Desde el sábado, cuando salió en helicóptero de su pueblo, no ha vuelto. Está en Santander de Quilichao bajo supervisión médica. Pero ha estado atento de lo que pasa en Toribío, en donde su esposa da clases en la escuela municipal y su hijo crece en medio de la guerra, que decidió plantarse allá desde 1983, cuando dice él, fue la primera toma de las FARC.

Por eso, pensar que el más reciente hecho violento es producto de una retaliación de las FARC por la muerte de ‘Cano’ es lo primero que descarta el alcalde. “Si esta vez fue por la muerte de ‘Cano’, ¿qué decir de las anteriores veces? ¿Qué decir de lo que desde hace 18 años hemos tenido que vivir?”, se pregunta el alcalde de Toribío, Carlos Alberto Banguero.

sábado, 3 de septiembre de 2011

LA CRÓNICA

La crónica

Es un genero periodístico que cuenta los días y los años que van pasando. Unas veces de manera cronológica, como ocurrió en los primeros tiempos cuando los soldados, catequistas y viajeros narraban los hechos para salvarlos del olvido. Otras, cuando el hecho, los personajes y escenarios se hilvanan para crear un texto narrativo, en que la rigurosidad informativa sea el eje central.
Desde Homero en la Iliada y la Odisea, y en la Biblia, con sus cuatro cronistas-reporteros-ensayistas que la escribieron, que la crónica no es un compendio de hechos relatados de manera cronológica, sino algo mas grande y significativo.
Una crónica es la historia de lo que ha sucedido o esta pasando, que como en cada genero, existen miles de conceptos. Por ejemplo en el periodismo europeo, la crónica se considera un genero de opinión, un relato de los hechos desde una perspectiva personal y opinativa.
En México el escritor Carlo Monsivais define a la crónica “como la reconstrucción literaria de sucesos o figuras donde el empeño formal domina sobre las urgencias informativas”. Y según la etimología, la crónica es una narración de hechos históricos, ordenados de manera cronológica.
Las diferencias sobre la definición de crónica son tan precisas que, por ejemplo, en Brasil, la crónica aparece publicada en la pagina de opinión en los diarios: mientras que en México aparece en primera plana, en medio de la información diaria y exaltada como un genero distinguido del periodismo.
Una crónica narra y al mismo tiempo el cronista juzga y cuestiona con exceso lo narrado, así caemos en un estilo editorializado, el texto se convierte en un genero de opinión. Desde luego, cada cronista tiene su técnica para contar cosas y manejar su concepto de la vida. Allí esta la diferencia entre unos y otros.

El escritor Carlos Fuentes cita que la pureza literaria no existe, como de igual manera tampoco podría existir la pureza periodística.
Como estudiantes, podemos adoptar el concepto que mas se identifique con nosotros. Pero en su raíz mas profunda, el trabajo mas completo de un cronista es relatar un hecho, dándole su contexto social, humano, político, económico, antropológico, psicológico y hasta religioso, etc.
Es importante recordar la clasificación universal de los géneros periodísticos:
Géneros informativos: la nota, el perfil, la crónica y el reportaje.
Géneros interpretativos: editorial, articulo, columna, ensayo y caricatura.
Cada uno cumple una tarea y una función en el trabajo diario del periodismo.
Andre Heiskeel, editor de Life, dice que el mismo periodismo es una crónica continua.
Porque mientras los géneros informativos narran, cuentan, informan, relatan; los interpretativos, analizan, reflexionan, cuestionan, orientan y reorientan. Estos pueden mezclarse entre si y crear algún texto híbrido. Lo que el 1965 entre destacados escritores se denomino el Nuevo Periodismo.
La estructura de la crónica se vuelve universal y así como relata un hecho, también anuncia una filosofía de y para vivir; analiza desde la palabra escrita y emite un punto de vista, una guía de acción. Que dices, como lo dices y para que lo dices. El poder de la palabra y de la representación visual del hecho. El hecho concreto y especifico. Todo en conjunto evita que la crónica, como genero periodístico, se olvide la misma mañana en que sale a la calle a través de los diarios.
Una crónica, entonces, es la fotografía de lo que ocurre en la vida de las gentes y las comunidades que viven con sencillez, narrada de modo sencillo para que sea entendida y comprendida por todos. Esta permite desglosar la vida de la gente , con sus dichas y desdichas, alegrías y tristezas, fracasos y triunfos. Un relato social, antropológico y sicológico de las personas.
El cronista puede” hacer un relato sumamente interesante, sumamente dramático”.
  • Crónica épica: narración de acontecimientos de tipo histórico o legendario, que se refiere a batallas o guerras.
  • Crónica costumbrista: su rasgo distintivo es la cronología totalmente realizada, con un tono picante en el texto, y en donde el dialogo costumbrista casi siempre es picaresco y de critica social.
  • Crónica noticiosa: da a conocer un hecho trascendente para uno o varios países. Esto hace presuponer la seriedad y confiabilidad que debe poseer quien la haga, ya que en general se trata de relatos para periódicos y revistas especializadas.
  • Crónica literaria: un relato y con imaginación.
  • Crónica autobiográfica: narración personal de la vida propia como proceso ordenado, en que se citan una lógica temporal, un relato de hechos y una versión de sucesos consumados.
Estas sencillas definiciones resumen los elementos que integran una crónica.
Es necesario saber que una crónica se emparienta y añade, a veces, con la literatura, porque contiene valores estéticos y con el lado humano de las cosas y los hechos, porque “cautiva vivamente al lector”.
En su contenido se dan tres elementos: la descripción del suceso, que incluye las emociones que provocan; y la reflexión y el punto de vista del cronista, por cuando es testigo directo, inmediato, presencial de los hechos.
Una crónica “debe ser escrita de manera literaria de tal suerte que el lector pueda recrearse con su lectura. Claridad, sencillez, precisión y concisión serán claves en la redacción de la crónica”. De los géneros periodísticos, la crónica esta hecha por naturaleza para el disfrute de la literatura , de la palabra, del lenguaje y de los hechos.
Únicamente cuando el reportero ama la vida, la crónica es un compendio de fuerza, energía y poderío narrativo y una guía social, política y ética.
Recordando que en una crónica periodística, el autor va entremezclando los hechos y su opinión.
La rigurosidad informativa y la belleza cadenciosa de la palabra en una crónica, en un texto periodístico cualquiera, no son un artificio que provenga de una norma o una disciplina. Una crónica es ante todo un relato que necesita libertad para crear y recrear los hechos y el lenguaje. Es un relato detallado, principalmente en tiempo de un sucesos. Narra el hecho, la acción, el paisaje, la trama y las ideas y describe a los personajes y a las ciudades.
La crónica descubre y redescubre al mundo, porque es un rostro de la realidad inmediata, la cara cotidiana, un momento estelar en la vida de los hombres y los pueblos.
Es un genero periodístico que entrega a los lectores una visión de la sociedad y la vida. El cronista se nutre y alimenta de los hechos, las situaciones, las vivencias, las experiencias, la investigación y el documento. El relato hablado de las personas y del tiempo, en una crónica, la experiencia humana rige la estructura narrativa. Ser cronista, hacer periodismo, es algo mucho mas que desarrollar, experimentar o practicar un genero periodístico o literario.
De este modo, el cronista informa y reflexiona sobre la manera en que la familia, la escuela, la religión, política, ética y sociedad, mueven al personaje, de que manera la pasión y la reflexión del personaje definen la historia del hecho.
El lenguaje coloquial de la crónica es el puente tendido entre las partes.
Gabriel Garcia Marquez dice que los periodistas debemos reservar una media hora diaria para reflexionar sobre lo que estamos haciendo y como lo hacemos.
Una crónica es un genero periodístico con un valor informativo, con un valor estético y con un valor ideológico. Informativo, porque trasmite el conocimiento de un hecho documentado. Estético, porque como cita Marsillach “todo periodismo debe tener calidad literaria” con frases claras, poderosas, sencillas, rítmicas, sonoras, como en la Biblia, para que el lector pueda saborear la belleza y la ca- chondez de las palabras. Ideológico, porque expresa ideas, maneja ideas y desarrolla ideas.
Los maestros dividen a la crónica en tres ramas:
  • Informativa: amplía y desmenuza el hecho noticioso. Sin la opinión o juicio del periodismo.
  • Interpretativa: un relato subjetivo, mas que informativo. El reportero se documenta con la realidad para dar un significado al fenómeno social.
  • Opinativa: relato de un suceso presenciado o reconstruido por el reportero. Se informa y comenta el asunto que se aborda.
Cada periodista tiene su propia reflexión sobre lo que significa la crónica.
De entre las diferentes definiciones para la crónica, de los teóricos y maestros, Campbell cita: que una crónica narra y cuenta como ocurrió el hecho.
Raymundo Riva Palacio- periodista- dice:
La crónica es un genero complicado que apela indispensablemente a la precisión visual y a la búsqueda incansable del detalle. Llamada “nota de color”, es un genero empleado con mucha frecuencia en los medios impresos. Puede ser redactada en forma cronológica o a partir de un momento climático. Puede ser sobre un acontecimiento determinado o sobre una persona.
Rivas Palacio, sintetiza a las crónicas en dos clases: interpretativa y la impresionista. La primera es un cuadro político como reacción a una polémica coyuntural, la segunda, retrata el ambiente en que se desarrolla el suceso.
Según Monsivais, el concepto de la crónica esta sujeto a los tiempos políticos y sociales.
Una crónica es el testimonio, el espíritu, de la época inmediata. Es así la conciencia moral de cada tiempo y cada vida recobrada y capturada en la palabra. El estilo de vida en el país, el ejercicio del poder , las pugnas entre grupos y partidos, la movilización ciudadana, etc. Representativos de la crónica son los nombres de Gutierrez Najera, Luis G.Urbina, Jose Guadalupe Posadas, John Redd, Martín Luis Guzmán, Salvador Novo, Jose Joaquin Blanco, todos ellos cronistas destacados para principios del siglo XX..
La crónica tomo un nuevo respiro y una mezcla insólita y soberbia de géneros, rayando en el ensayo. Para los años treinta, la crónica -dice Mario Vargas Llosa sobre Azorin- se le cataloga como un genero menor encargado de la experiencia cotidiana y citadina.
Dos corrientes archivan a la crónica: el reportaje como el genero victorioso, el hermano mayor del periodismo, la consagración del reportero, ansioso y a costa de todo por obtener la exclusiva. Y el articulo, patrimonio único de los enterados y doctos como Jose Vasconcelos, Luis Cabrera, Antonio Caso, Vicente Lombardo Toledano. Cada reportero y articulista se siente héroe de la historia.
Durante tres décadas , la crónica mira otra vez al pasado y se convierte en un texto nostálgico. Destacan los cronistas mexicanos Salvador Novo, Renato Leduc Jose Alvarado. Una excepción magnifica son las crónicas de Jose Revueltas, quien testimonian la lucha de clases y en el movimiento de 1968, se trasfigura como héroe civil de miles de estudiantes. Imposible es permanecer ajeno a la vida misma del país. Para entonces la crónica, el reportaje y el articulo, resucitan para narrar una historia. Demostrando así que la crónica jamás ha necesitado del poder para existir, necesita, en cambio, de los lectores.
En el fin y principio de un milenio, la fuerza universal de una crónica también es urdir, tejer, hilvanar, puentes para que los hombres y los pueblos se entiendan y comprendan entre si, mas allá de ideologías, para vivir, mínimo, con dignidad. Todo lo que contribuya al crecimiento social y moral del hombre es el objeto, la esencia misma, de una crónica.
En la nueva estética de la crónica, la descripción exacta de los hechos, la rigurosidad informativa, definen y trazan, el mundo. Conocer, entender, comprender, al hombre es tarea inacabada del cronista y columna vertebral de su narrativa. Mas todavía, ¿cuántos de estos cronistas, escritores o reporteros, además de sobrevivir al olvido y documentar la historia de su tiempo, cambiaron la vida misma?.